La Deshumanización de los Contactos Profesionales: Una Reflexión sobre el Uso de las RRSS o de Plataformas como LinkedIn. - Loredana Vitale
"Explora cómo la deshumanización en LinkedIn refleja aspectos negativos de nuestra sociedad actual. Este artículo aborda la necesidad de cambiar hacia un entorno laboral más humano, tomando lecciones de sectores como la alta gastronomía, donde la colaboración y el respeto son esenciales para el éxito. Descubre cómo fomentar conexiones auténticas y significativas en el mundo profesional."
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La Deshumanización de los Contactos Profesionales: Una Reflexión sobre el Uso de las RRSS o de Plataformas como LinkedIn.

En la era digital, las plataformas profesionales como LinkedIn han revolucionado la forma en que interactuamos en el ámbito laboral. Sin embargo, a pesar de las numerosas ventajas que ofrecen, también se han convertido en un reflejo preocupante de ciertos aspectos negativos de nuestra sociedad. La deshumanización de los contactos profesionales, el mal uso de estas plataformas, la superficialidad en las interacciones, y la prisa con la que juzgamos a los demás, están cada vez más presentes. Este escrito, sin tener la pretensión de “sentar cátedra”, tiene como objetivo reflexionar sobre estos problemas y proponer una crítica constructiva que invite a la colaboración y al respeto mutuo.


El Mal Uso de LinkedIn y la Deshumanización Profesional

Falta de Interacción Real

Uno de los problemas más destacados en RRSS y en LinkedIn es la falta de interacción auténtica. Muchas personas utilizan la plataforma para ampliar su red de contactos, pero no aprovechan la oportunidad para establecer conexiones significativas. Los mensajes sin respuesta (cada día más frecuentes cuanto más situado profesionalmente esté el sujeto a quien te diriges), las suspicacias hacia el otro y las interacciones carentes de respeto son una constante, lo que refleja una deshumanización de las relaciones personales y profesionales. La gente a menudo se presenta de manera superficial, enfocándose más en el “postureo”, el número de seguidores y en mostrar una imagen idealizada que en crear vínculos reales. Esto genera un entorno de desconfianza donde prevalece la competencia desmedida y el juicio rápido hacia los demás.

La Prisa en el Juicio

Vivimos en una era donde la inmediatez y la rapidez dominan nuestras interacciones. Cada día somos más apresurados en nuestro juicio, y esto se refleja claramente en cómo nos relacionamos en plataformas como LinkedIn, pero incluso en la lectura de un correo electrónico, para no hablar de los mensajes de WA donde es frecuente comprender mal lo que se nos quiere comunicar. Leemos para contestar no para comprender, e inmediatamente “disparamos” una respuesta. Ojeamos los mensajes con tal rapidez que no somos capaces de asimilar realmente lo que nos dicen las personas. Juzgamos desde nuestra experiencia, si es negativa somos mucho más implacables en el juicio si cabe, sin pararnos a entender.

Esta prisa en la lectura nos lleva a interpretar incorrectamente las intenciones y palabras de los demás, lo que fomenta una cultura de suspicacia, que encuentro bastante desagradable, la verdad. En lugar de tomarnos el tiempo para reflexionar sobre el mensaje, hacemos juicios de valor rápidos y, a menudo, erróneos. Esto no solo afecta nuestra capacidad de comunicarnos efectivamente, sino que también contribuye al aumento de incomprensiones en las relaciones y obviamente a la deshumanización de nuestras interacciones.

Además, olvidamos que estar en una plataforma profesional como linkedin, no digo que te obligue a contestar a cada uno que te aborda, con maneras más menos bruscas, pero cuanto menos te deberías de incitar a ser asertivo.

Luego, se ha perdido tanto la capacidad de expresión escrita, que carecemos también de la comprensión lectora. Por no hablar del sentido de la prudencia, la educación y la mesura en las interacciones.

Finalmente, el sentido crítico, el que está sustentado en análisis lógico, curiosidad intelectual, objetividad, evidencia empírica, además de una perspectiva abierta en las que el individuo está dispuesto a considerar distintos puntos de vista y eventualmente, abrazarlos.

Competencia Desmedida y Postureo

LinkedIn, como muchas más plataformas y RRSS se ha convertido en un escenario donde muchos usuarios buscan destacar a cualquier costo. La competencia desmedida y el deseo de mostrarse exitoso a toda costa (aquí deberíamos de hacer un inciso sobre lo que considero es una persona de éxito, pero lo dejaremos para otro día), crea una atmósfera poco propicia para la colaboración. La plataforma, en lugar de ser un espacio para el crecimiento y apoyo mutuo, se convierte en una vitrina de logros personales, a menudo inflados o manipulados, que fomentan rivalidades innecesarias, en algunos casos envidias. Por supuesto, también es una oportunidad magnífica para apropiarte de contenidos generados por otros, borrando de un plumazo el esfuerzo individual que han supuesto.

Esta actitud competitiva lleva a la desconfianza y a la falta de empatía entre profesionales, lo que reduce las oportunidades de colaboración genuina. Y la verdad, con la que está cayendo en el mundo, deberíamos de “darle una vuelta” a esto.

Las relaciones fugaces y el enfoque en la cantidad sobre la calidad de los contactos son la norma.


Un Ejemplo Positivo: La Alta Gastronomía

Colaboración y Respeto Mutuo

En contraste con la experiencia en plataformas como LinkedIn, algunos sectores profesionales han demostrado que la colaboración y el respeto pueden llevar al éxito. Un ejemplo notable es el de la alta gastronomía, donde la suma de talentos y la cooperación son fundamentales para el progreso. Tenemos un ejemplo claro de cómo los grandes chefs españoles como Ferrán Adrià, Andoni Luis Aduriz, Paco Roncero, para citar algunos, se “han unido” en lo importante, mostrar el talento español a los ojos del mundo, dejando de lado rivalidades inútiles y fomentando el trabajo colaborativo entre todos para el éxito a gran escala.

Es triste ver como cualquiera que “se haya montado su pequeño chiringuito” se crea que cualquiera le va a robar “lo suyo”. Y, ¿qué es lo suyo? me pregunto yo, en el mundo de la conexión constante, la globalización, la multicanalidad, la información por doquier y la libre competencia.

En un mundo profesional maduro y colaborativo, esto no ocurre. Pero, “se cree el ladrón que todos son de su condición”.

En mi opinión, vencen los profesionales que entienden que trabajar en conjunto no solo beneficia a los individuos, sino también al colectivo. Quizás los éxitos vienen a largo plazo, pero son menos efímeros y, desde luego siempre es mejor estar acompañados en el recorrido de la vida y en la profesión.

La Importancia de la Suma de Valores

La alta gastronomía nos enseña que el éxito no se mide solo por logros individuales, sino por la capacidad de colaborar y compartir conocimientos. La victoria reside en la suma de valores y en el reconocimiento de que el trabajo conjunto puede superar cualquier desafío.

Este enfoque colaborativo debería servir como inspiración para otros sectores, mostrando que no es necesario ser excesivamente individualista para alcanzar el éxito. La competencia puede y debe ser un motor de mejora, pero nunca a costa de la humanidad y el respeto hacia los demás.


Una Invitación a la Reflexión

Más Allá de las Apariencias

Este artículo no pretende ser una crítica demoledora de un sistema (el de las nuevas tecnologías) que muchos hemos abrazado, sino una invitación a la reflexión, a la que yo misma me obligo. LinkedIn y otras herramientas tienen el potencial de ser instrumentos poderosos para el desarrollo profesional, pero debemos utilizarlos con conciencia y responsabilidad.

A mí me han enseñado que, ostentes el cargo que ostentes, tengas el dinero que tengas, hayas alcanzado altas cotas de éxito o no, nunca olvides quién eres, de donde vienes y nunca te sientas más que nadie (tampoco menos que nadie), y trates con amabilidad, cercanía y respeto a cualquiera que se acerca a ti.

Decía Madre Teresa: “Nunca dejes que alguien se acerque a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz.» Pues eso, pero reportado también al ámbito profesional.

Es fundamental ir más allá de las apariencias, frenar el juicio rápido y esforzarnos por establecer conexiones genuinas y significativas. Responder a los mensajes, interactuar con respeto y reconocer el valor de la colaboración son pasos necesarios para mejorar nuestras interacciones laborales, mejorándonos como individuos y profesionales.

Ciertamente, interactuar de forma cercana y genuina, se complica cuando tienes miles y miles de contactos, pero igualmente puedes ser auténtico.

Hacia un Futuro Más Humano

A medida que nos acercamos al cierre de temporada y muchos nos preparamos para las vacaciones, es un buen momento para reflexionar sobre cómo interactuamos con los demás. Invito a todos a mirar más allá de las apariencias, fijar la atención en lo que el otro nos quiere decir y a valorar el poder de la colaboración.

Al responder a los mensajes y al interactuar con empatía y respeto, podemos construir un entorno profesional más humano y, desde luego, enriquecedor.

Recordemos que el mundo gira, y mañana no sabemos dónde estaremos.

Arrieros somos y en el camino nos encontraremos, si Dios quiere.

¡Felices Vacaciones!

 

 

 

 

 

Fuente de la Imagen: Pinterest – talkeliebtwerde

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