«El Arte del Lujo: un Viaje Personal y Profesional embebido de Creatividad, Pasión y Aprendizajes»
Hace unos días, recibí una serie de preguntas para una entrevista en una revista que me hicieron reflexionar profundamente sobre mi trayectoria profesional y mi perspectiva sobre el lujo. Esta introspección me permitió valorar el camino que he recorrido y la pasión que siempre ha guiado mis pasos.
En el dinámico y fascinante mundo del lujo, mi objetivo siempre ha sido aportar valor de manera genuina y significativa. Este artículo surge como una reflexión personal sobre mi trayectoria y la esencia del lujo, con la intención de compartir no solo mi experiencia vital y profesional, sino también mi perspectiva auténtica sobre lo que realmente define a este sector. Al explorar mis inicios, desafíos, y aprendizajes, busco ofrecer un conocimiento profundo y consejos estratégicos que puedan ser aplicables más allá del ámbito del lujo, abriendo la puerta a un diálogo enriquecedor sobre la cultura, la creatividad y la innovación con todos aquellos que tendrán a bien leerlo.
A través de este relato, invito a mis lectores a descubrir la confluencia entre exclusividad, artesanía, y emoción, y cómo estos elementos pueden ser una fuente de inspiración para transformar no solo negocios, sino también experiencias personales y profesionales.
Mis Inicios en el Mundo del Marketing y la Comunicación
Desde una edad muy temprana he tenido un profundo interés por el mundo del marketing, la publicidad, la comunicación y todo lo relacionado con la creatividad. A lo largo de los años he explorado múltiples formas de expresión creativa, más allá de las profesionales, incluyendo la escritura, la pintura, y la cocina, especialmente la repostería creativa.
El arte siempre ha sido una parte esencial de mi vida, no solo como una forma de expresión, sino como un vehículo para entender el mundo que me rodea. Esta conexión con el arte y la cultura se ha convertido en un pilar fundamental de mi vida y carrera, influyendo directamente en cómo percibo y defino el lujo.
La pasión por la creatividad la cultivo desde la infancia, cuando pasaba mis tardes pintando o dibujando después de terminar los deberes escolares, cuestión que me ha permitido desarrollar una mente curiosa y un enfoque innovador hacia cualquier cosa a la que dirigiera la atención, personalmente o de forma profesional.
Mi padre, especialmente, nos inculcó a mis hermanos y a mí el amor por el conocimiento, la lectura, y el arte, llevándonos regularmente a museos, iglesias y todo tipo de visitas culturales. Este entorno cultural fue el caldo de cultivo perfecto para que mi transición hacia el marketing y la comunicación que fue un movimiento natural. Desde el principio, estaba fascinada no solo por la ejecución creativa, sino también por la estrategia detrás de cada campaña. Me di cuenta de que mi verdadera pasión residía en la creación de soluciones estratégicas que no solo fueran estéticamente atractivas, sino también efectivas en su impacto.
Esto me llevó a ocupar roles de liderazgo en empresas internacionales a una edad relativamente temprana, un logro personal que me llena de orgullo. Este camino no fue fácil; siendo mujer en un país que no era el mío, me enfrenté a varios desafíos, pero cada obstáculo me fortaleció y me ayudó a consolidar mi visión personal, y de alguna forma también del lujo, como algo que va más allá de lo material y tangible: una experiencia rica y multifacética.
Mi Introducción al Mundo del Lujo
El lujo ha estado siempre presente en mi vida de una manera u otra y de alguna forma, siento que se trata de un sector por el cual estaba predestinada.
Nacer y crecer en Italia, un país rebosante de belleza y cultura, me preparó para reconocer y apreciar lo extraordinario en lo cotidiano. Mi enfoque hacia el lujo ha evolucionado de ser una apreciación pasiva de lo bello a una comprensión más profunda de lo que realmente significa.
Para mí, el lujo no es simplemente una cuestión de alto costo o exclusividad. Es la intersección de elementos como la artesanía, la experiencia, el deseo, y la emoción. Es un producto o servicio que ofrece un valor superior y cuenta historias ricas y merecedoras de ser compartidas. Es una experiencia multisensorial que nos saca de lo cotidiano y nos conecta con algo más grande.
Mi transición hacia el sector del lujo fue también una evolución natural y personal. Tras un periodo de cierta insatisfacción profesional, decidí formarme en un programa que resonaba profundamente conmigo: el Programa Superior de Dirección Estratégica del Universo del Lujo en el IE. Este fue un punto de inflexión, donde comprendí que podía aportar algo único al sector: mi combinación de percepción innata, conocimiento cultural, y una perspectiva que abarca tanto la tradición como la innovación, sin olvidar la importancia de contribuir a este extraordinario universo para una transición hacia un futuro más ético y sostenible.
Mi Definición de Lujo
El lujo, tal como lo veo, es una experiencia que trasciende el objeto físico y lo cotidiano. Es la historia detrás de cada producto, la mano experta que da forma a cada detalle, y la emoción que evoca en el consumidor. En mi primer libro sobre el sector (Siente el Lujo: una visión transversal del universo del Lujo”), utilizo la metáfora de un diamante tallado para ilustrar la esencia del lujo. Al igual que un diamante en bruto, el lujo se forma bajo condiciones excepcionales y requiere un proceso de transformación que combina habilidad, conocimiento y dedicación.
Este enfoque me ha permitido ver el lujo como un campo lleno de posibilidades. Mi objetivo es desmitificarlo y hacerlo accesible, mostrando que, aunque puede parecer distante, está profundamente conectado con nuestras experiencias cotidianas. El lujo verdadero es atemporal y evoca una conexión emocional y cultural que resuena a través de generaciones.
Para resumirlo diría que, en el mundo actual, los elementos esenciales del lujo y de unos productos/experiencias enmarcadas en esta categoría, son para mí:
- Tener un fuerte componente aspiracional, emocional y ofrecerte una experiencia hedonista.
- Prodigarse para alcanzar la excelencia y tener una fuerte inclinación por el culto al detalle.
- Estar impregnada de cultura, tradición, historia y heritage.
- Ser creativo y que sus creaciones tengan un alto grado de innovación, vanguardia y tecnología en uno de los procesos (creativo, productivo, etc.) por lo menos.
- Es imprescindible que se fundamente sobre la artesanía y el savoir-faire.
- Debe de estar ligado al factor humano (en el proceso creativo, en la relación con el cliente, etc.)
- Sólo a través de los sentidos es posible apreciar el verdadero placer que proporciona un producto/servicio de lujo.
- Fuertemente vinculado con el territorio y saber hacer local.
- Ligado al factor tiempo. El tiempo es una constante en el sector, por sus tiempos de producción e incluso disfrute del lujo, pero también porque un producto de lujo es enormemente duradero y heredable.
Ciertamente, he de subrayar que el lujo no puede ser masivo; es excluyente y extremadamente selecto/selectivo. Otra cosa no puede ser a mi parecer. Porque si se cambian las reglas del juego, no será lujo, será otra cosa. Con esto no quiero decir que el lujo no tenga que evolucionar al paso que lo hacen los tiempos, los clientes o el mundo en general.
Desafíos y Oportunidades en el Lujo
Lo primero, quiero hacer un matiz. Considero que, el modelo de negocio del lujo es replicable en otros sectores, porque se basa en el deseo, en los sueños más recónditos del ser humano y, por supuesto, en la excelencia. Estos son conceptos universales válidos para cualquier negocio y que van más allá de un objeto o servicio de lujo.
Creo que el sector enfrenta desafíos constantes, desde mantener la autenticidad y exclusividad hasta adaptarse a un mercado globalizado en constante evolución. Uno de los aspectos más críticos es preservar la identidad de marca mientras se integra con las nuevas tecnologías y se interactúa con una audiencia global diversa.
En mi empresa, en nuestro acompañamiento a los clientes que nos brindan su confianza, abordamos los proyectos con una comprensión profunda del heritage de la marca, su identidad, y la capacidad de innovar sin perder su esencia. Nos aseguramos de que cada iniciativa no solo cumpla con las expectativas del cliente, sino que también ofrezca una experiencia única y auténtica que resuene con sus consumidores.
El Papel de la Tecnología y las Redes Sociales
La digitalización ha cambiado la forma en que las marcas de lujo interactúan con sus clientes, ofreciendo una personalización a gran escala que antes era impensable. Las plataformas digitales han democratizado el acceso a la información y han hecho que la comunicación entre marca y cliente sea bidireccional.
En la práctica profesional, utilizamos estas herramientas para contar la historia de la marca, interactuar con el público y construir comunidades en torno a experiencias compartidas.
Personalmente, utilizo plataformas como Instagram para expresarme libremente y LinkedIn para discutir aspectos profesionales, siempre buscando mantener un equilibrio entre la accesibilidad y la exclusividad.
Cultura, Arte, y Creatividad en el Lujo
Me resulta especialmente grato y relativamente sencillo integrar la cultura, el arte, y la creatividad en las estrategias de marketing y comunicación; lo hago de manera natural. Estos elementos son fundamentales para diferenciar y realzar una marca de lujo, ya que el lujo en sí mismo es un bien cultural hecho de «saberes y sabores» que lo hacen único.
Por ejemplo, en mi artículo sobre Richard Ginori, exploro cómo esta marca italiana utiliza su rica historia y su artesanía exquisita para crear productos que no solo son funcionales, sino también obras de arte. Este tipo de contenido no solo educa a los consumidores sobre el valor inherente a los productos, sino que también refuerza la percepción de la marca como sinónimo de excelencia y exclusividad.
Integrar el arte y la cultura en las estrategias de marketing y comunicación del lujo ayuda a un enfoque integral y sofisticado.
Para mi Lujo, arte, cultura, belleza, creatividad, son “casi sinónimos”.
Metas a Futuro
Mis metas a futuro incluyen continuar un poco como hasta ahora, estoy feliz con lo que soy. Sin duda, mejorar, aprender, evolucionar y continuar con mi labor educativa y didáctica en el sector del lujo, y en general hablando de todas aquellas temáticas empresariales, culturales o artísticas en las que considero que mi punto de vista pueda contribuir a ampliar el de otros, expandiendo mis escritos y mis aportaciones profesionales al mercado para llegar a una audiencia aún mayor. Tengo varios proyectos en el tintero que hacen referencia a la escritura, no sólo acerca del lujo, a las experiencias de lujo, a la consultoría.
Soy un “alma inquieta”.
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